Toru Hashimoto, alcalde de Osaka y líder del Partido de la Restauración de Japón, ha aseverado que su país no debe nada a las esclavas sexuales y que, si estas no pueden aceptarlo, que presenten una denuncia ante la Corte Internacional de Justicia.

El político japonés recalcó que las indemnizaciones de Japón para las esclavas sexuales ya fueron realizadas con el Tratado Básico Corea-Japón firmado en 1965.

Mientras continúan así las declaraciones de políticos nipones que justifican los errores cometidos por su país, cuatro legisladoras surcoreanas viajaron a Tokio. Su objetivo es entregar cartas de queja a diputados y organizaciones ciudadanas de Japón.

Las cuatro -tres del partido oficialista Saenuri y una del opositor Democrático-, que llegaron el lunes 27 a la capital japonesa, son miembros del Comité de Igualdad de Género y Familia de la Asamblea Nacional de Seúl.