Nueve desertores norcoreanos, que planeaban venir a Corea del Sur, fueron expulsados de Laos al ser capturados por la Policía local.
Fuentes informan que los capturados son adolescentes y jóvenes de entre 20 y 30 años. Ellos fueron detenidos tras cruzar la frontera entre China y Laos, mientras iban rumbo a Vientiane, y debieron permanecer encerrados durante 20 días hasta su expulsión a China.
Las organizaciones de ayuda a los desertores alegan que lo más probable es que estos norcoreanos sean repatriados a su país de origen, por lo tanto el Gobierno surcoreano debe hacer esfuerzos para traerlos a Seúl.