Los jefes de Estado y gobierno del Grupo de los Ocho, han presentado una declaración conjunta urgiendo a Corea del Norte a renunciar a sus ensayos nucleares y al desarrollo de misiles.
En la reunión cumbre del G8 celebrada en Irlanda del Norte entre los días 17 y 18, los líderes coincidieron en que el régimen de Pyongyang debe respetar sus obligaciones internacionales; al tiempo de abandonar sus ambiciones nucleares de modo total, definitivo e irrevocable.
En esta línea, han urgido al país comunista a participar constructivamente en las conversaciones multilaterales, y a cesar en sus actos de provocación. Recordaron que, en caso de ignorar esta petición, las sanciones de la comunidad internacional serán aún más severas.
Asimismo, y por primera vez en dicha reunión, se abordó la repatriación forzosa de desertores norcoreanos. Los mandatarios exhortaron al régimen de Kim Jong Un a esforzarse por solucionar la grave situación de los derechos humanos, sobre la que la comunidad global ya ha expresado su preocupación.
Según lo dado a conocer, el problema nuclear norcoreano fue incluido en la presente declaración conjunta del G8, a petición del primer ministro japonés, Shinzo Abe.