La Fiscalía surcoreana ha arrestado al presidente del Grupo CJ, Lee Jae Hyun, por cargos de desfalco, mala praxis y evasión de impuestos. Además detuvo a otros cinco hombres, entre ellos uno de apellido Shin, que administró los fondos ilícitos formados por el empresario.
Lee está acusado de usar fondos ilegales de cientos de miles de millones de wones dentro y fuera del país, de evadir 54.600 millones de wones de impuestos, y de malversación de fondos de la empresa por valor 96.300 millones de wones.
En base a las pruebas reunidas hasta ahora, la Fiscalía especula que los fondos ilícitos del presidente de CJ alcanzan unos 620.000 millones de wones, de los cuales estima que 360.000 millones fueron acumulados en Corea y 260.000 millones en el exterior.
Respecto a estas acusaciones, el Grupo CJ declaró que acepta el resultado de las pesquisas de la Fiscalía, y que acudirá al juicio tal y como exige la ley.