El Ministerio de Territorio, Infraestructura y Transporte de Corea del Sur anunció el miércoles 24 las medidas sobre las políticas de bienes inmuebles proclamadas por el Gobierno.
Según lo anunciado, la Administración ha decidido reducir o posponer el suministro de unas 180.000 viviendas públicas y privadas, previstas hasta el año 2016.
El Gobierno contemplaba ofrecer 170.000 viviendas públicas en las ciudades periféricas de Seúl durante los próximos años; pero ha cancelado la construcción de algunos complejos residenciales, mientras que ha reducido la dimensión de otros.
En cuanto a las 10.000 casas edificadas por empresas privadas, se ha determinado controlar la venta de dichos inmuebles en zonas no muy populares; ya que solo dificultan otros proyectos relacionados.
En tanto, el Gobierno propondrá a las constructoras que edifiquen las viviendas sólo después de su venta; y beneficiará con una reducción en tipos de interés, a aquellas que lo cumplan fielmente.
El ministro de la citada cartera, Suh Seoung Hwan, ha puntualizado que la decisión responde a un intento de paliar el problema del excedente de viviendas; ya que, aunque el Gobierno ofrezca beneficios tributarios, resulta imposible revitalizar en mercado de inmuebles.