Estados Unidos ha iniciado sus investigaciones en la sede central de la compañía aérea Asiana Airlines en Seúl, como parte de las pesquisas sobre el accidente de avión acaecido en San Francisco el 6 de julio.
A cargo de estas labores está un equipo formado por un inspector de la Junta Nacional de Seguridad del Tranporte estadounidense, y un supervisor de la Administración Federal de Aviación del país norteamericano.
El equipo se centrará en analizar el historial de reparaciones de los aviones de Asiana Airlines; revisar el programa de entrenamiento para pilotar; e intentar detectar cualquier dato fuera de lo común en la rutina de los pilotos durante las 72 horas previas al accidente.
Las indagaciones se realizarán hasta el 7 de agosto; y en ellas también participarán autoridades del Comité de Investigación de Accidentes Aéreos y Ferroviarios de Corea del Sur, y también de la propia Asiana Airlines.