Yang Kun, presidente de la Junta de Auditoría e Inspección de Corea del Sur, ha afirmado en referencia a su dimisión al cargo, que la decisión de renunciar es estrictamente personal.
El funcionario manifestó que siempre ha considerado importante ejercer un cargo público durante el mandato que dictan las leyes, independientemente de que haya un cambio de gobierno. No obstante, ha admitido que para defender dicha importancia se debe enfrentar muchas dificultades.
Yang Kun ha declarado que al frente de la Junta de Auditoría e Inspección, siempre trató de salvaguardar la autonomía y la independencia de la institución; pero, sin embargo, ahora que mira hacia atrás, es consciente de que su trabajo no fue suficiente.
Su comentario refleja en parte su descontento ante la actual situación política del país, que le ha obligado a dimitir a su puesto 1 año y 7 meses antes de que su mandato finalice oficialmente.
Sobre su renuncia, existen especulaciones de que no tuvo otra alternativa que dejar el cargo, dada la presión que debió haber sentido al revocarse tres veces el resultado de la auditoría del Plan de los Cuatro Ríos, así como el desacuerdo con la casa presidencial sobre el nombramiento de comisionados de la Junta.