70 años desde la liberación, 30 años hacia delante
Un camino de reconciliación
y cooperación
La búsqueda de la verdad histórica es la clave para la paz y la prosperidad del noreste asiático.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Japón sometió a muchos coreanos a trabajos forzosos con la finalidad de asegurar mano de obra. Se estima que unos 8 millones de coreanos fueron forzados a trabajar, bajo los sistemas de la orden de coordinación laboral y la federación para movilización de mano de obra de 1941; la unión nacional de trabajo, fundada en 1942; y la orden de recultamiento de ciudadanos, cuya aplicación fue ampliada en 1944. Los forzados a trabajar fueron explotados en pésimas condiciones laborales en minas, obras de construcción y fábricas de municiones.
Sin embargo, en julio de 2015, el gobierno japonés recibió duras críticas, no solo de Corea y la comunidad internacional, sino también de medios japoneses, al negar la historia de esos trabajadores forzosos, mientras impulsaba su proyecto de incluir 23 de sus centros industriales del siglo pasado en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Trabajadores forzosos en la isla de Hashima
Lugar más peligroso de una mina, a cargo de coreanos movilizados forzosamente para trabajar
Fábrica de municiones de Mitsubishi en Nagoya
Coreanos no remunerados pese a los duros trabajos forzosos y a la discriminación que sufrieron
Boletín mensual de trabajo, redactado por el responsable de asuntos laborales de una empresa japonesa
- Muestra que parte considerable de las víctimas de la movilización forzosa de trabajadores se escaparon debido a las pésimas condiciones de trabajo
Movilizados forzosamente: 1.963 personas
Prófugos: 1.125 personas
Muertos: 9 personas
Relación de trabajadores forzosos en Fukuoka, redactada por la policía local
Minas de Aso – Movilizados forzosamente: 7.996 personas, prófugos: 4.919 personas
Mitsubishi – Movilizados forzosamente: 3.127 personas, prófugos: 1.641 personas
Fukuoka – Movilizados forzosamente: 113.061 personas, prófugos: 58.471 personas