Director: Chu Chang Min
Castt: Lee Byeong Heon, Ryu Seung Ryong
Genre: Drama
Homepage: http://newking2012.interest.me/
Duración : 131minutos
Año de estreno : 2012
Apto para mayores de 15 años
Argumento
Octavo año del gobierno de Gwanghaegun. Gwanghae ve el color negro que adquiere su cuchara de plata y sospecha que alguno de los ministros o aristócratas en su contra trató de envenenarle. Preocupado por su bienestar, Gwanghe ordena a Heo Gyun, un súbdito que le es leal, que busque a un doble para que finja ser él en ocasiones de mayor peligro. Respondiendo a este encargo del rey, Heo Gyun sale en busca de un hombre que se asemeje a Gwanghae tanto en aspecto exterior como en voz y constitución física, hasta que da con Ha Seon, un orador popular que se había ganado fama entre la masa por imitar al rey. Heo Gyun, seguro de haber encontrado lo que estaba buscando, lleva a Ha Seon al palacio para en caso de que el monarca corra peligro.
En esto, un día, el rey perde la conciencia y ante este inesperado incidente, Heo Gyun ordena a Ha Seon poner el atuendo real, sentarse en el trono y actuar como Gwanghae; mientras el monarca es tratado por el médico. De este modo, Ha Seon, que no era más que un orador popular que entretenía a vendedores y borrachos, se convierte en rey por un plazo limitado.
Ha Seon cumple su papel formidablemente; sin embargo, ante su personalidad cálida y cualidades humanas, muy distintas al nervioso y violento Gwanghae de verdad, todos los de la corte de Joseon se sorprenden. Incluso, Heo Gyun, quien le ordenó actuar como rey, se asombra, sobre todo, cuando Ha Seon empieza a dar su propia voz en los asuntos del estado....
Comentario
Gwanghaegun o príncipe Gwanghae es uno de los dos gobernadores de la dinastía Joseon, que no recibió un nombre de rey, al ser evaluado como un tirano y por haber sido despojado por sus súbditos. Gwanghae nació como hijo de una de las concubinas reales y no de la reina oficial. Sin embargo, contra las conveciones de la época que impedían a los príncipes, hijos de segundas o terceras esposas del monarca, Gwanghae subió al trono gracias a su sobresaliente inteligencia. Claro, su ocupación de la corona fue objetada por muchos ministros y por los aristócratas elitistas, que aún después de que Gwanghae tomara las riendas de la corte de Joseon, le hicieron la vida imposible, poniendo trabas en todo lo que hacía. Aún así, Gwanghae implementó importantes políticas, sobre todo, para el bienestar del pueblo, entre las cuales destaca la reforma tributaria. Pero, a pesar de todo, Gwanghae fue derrocado, en medio de una feroz lucha por el poder, protagonizada por las diferentes facciones políticas que chocaban dentro de la corte de Joseon. Así, Gwanghae fue enviado al exilio y en un lugar lejos del palacio vivió durante 19 años hasta su muerte. Si bien sus detractores quisieron subvalorar su capacidad, muchos historiadores afirman que Gwanghae fue un hombre inteligente pero que se desmoronó ante aquellas fuerzas que le quisieron sacar del trono por cualquier medio.
El cine es un arte que se fundamenta, muchas veces, en la imaginación infinita; y para crear historias nunca antes contadas, parte de un rumor no confirmado y lo interpreta a su manera. El largometraje “Gwanghae, el hombre que se hizo rey” del director Chu Chang Min, es la primera película surcoreana que narra la historia de Gwanghaegun, sobre quien las evaluaciones hechas en su época y en la era contemporánea son totalmente opuestas. Y el film es producto de la imaginación que su realizador hace volar, a partir de las páginas que desaparecieron de los Anales Reales de la Dinastía Joseon sobre unos 15 días durante el gobierno de Gwanghae.
La película “Gwanghae: el hombre que se hizo rey” del director Chu Chang Min regala al público una diversión única, combinando historia e imaginación; e invita a los espectadores a arrojarse la pregunta de qué hubiera pasado si lo que se cuenta en la cinta realmente hubiese pasado. Y esto se logra gracias a la manera tan inteligente y armoniosa cómo su realizador, el cineasta Chu Chang Min, mezcla la historia con la ficción. En realidad, el argumento de “Gwanghae: el hombre que se hizo rey” no es nuevo. Vimos historias parecidas en el cuento “El príncipe y el mendigo”, así como en una reciente producción surcoreana que tuvo esta misma temática, “Yo soy el rey” del director Lee Gyu Seong. Aún así y todo, “Gwanghae: el hombre que se hizo rey” es interesante para el público, ya que en la vida real es imposible encontrar líderes como el retratado en esta película, que se preocupa verdaderamente por su pueblo.
Un buen gobernador debe ser humilde y solidario, saber compartir el dolor de los ciudadanos, y tratar de estar todo el tiempo cerca del pueblo. En la película “Gwanghae: el hombre que se hizo rey” hay ese líder, que abre su oído para escuchar las voces de la masa, un líder que poco hemos visto a lo largo de la historia y que lamentablemente casi no existe en la edad contemporánea. El público desea, en cierto modo, descubrir una correcta visión política en películas de época como “Gwanghae: el hombre que se hizo rey”. Y esta película, expone que un líder, que pasa por alto los gritos del pueblo, no puede sobrevivir. Si Ud. vive en un país, donde la gente llora, en vez de reír, debido a las malas decisiones de sus líderes, estará de acuerdo que la historia de “Gwanghae: el hombre que se hizo rey” no es una historia del pasado sino de hoy.