El avión de transporte militar con afganos que trabajaban en entidades surcoreanas en su país de origen y sus familiares llegó el jueves 26 al Aeropuerto Internacional de Incheon. A bordo llegaron 378 personas. Originalmente, iban a ser 391 afganos; sin embargo, 13 decidieron viajar más tarde considerando la falta de espacio en el avión militar y porque necesitaban descanso.
Tras aterrizar, fueron sometidos inmediatamente a pruebas PCR y trasladados a un alojamiento provisional habilitado por el Gobierno cerca del aeropuerto, donde esperaron los resultados. Posteriormente, fueron llevados a una instalación gubernamental en Jincheon: el Centro de Desarrollo de Recursos Humanos en Función Pública. Allí permanecerán entre seis y ocho semanas.
Entre los afganos que Corea del Sur decidió acoger esta vez se incluyen unos 180 niños menores de 10 años.