El miércoles 2 de marzo Corea del Sur reportó 219.241 nuevos casos de COVID-19, un nuevo récord desde que brotó la pandemia, mientras que el volumen de ciudadanos en tratamiento domiciliario se eleva a 820.678 personas.
Sin embargo, la tasa de mortandad ha remitido y se ubica en un 0,24%, nivel muy inferior al 0,6% reportado cuando la variante ómicron empezaba a propagarse en el país, y según los expertos, coincidente con el de la gripe estacional, que oscila entre el 0,1% y el 0,3% en promedio.
Ante esta coyuntura, el Gobierno intenta garantizar el derecho al sufragio de los electores con COVID-19 en los comicios presidenciales.
El 16 de febrero, el Parlamento aprobó una enmienda que modifica las pautas y el horario de votación. Así, los positivos podrán romper el aislamiento para ir a votar desde las 5:00 de la tarde el día 5, segundo día de votación anticipada, y también el 9 de marzo, día de jornada electoral. Para poder votar, deberán presentar un documento identificativo y el mensaje de texto de las autoridades sanitarias confirmando su estado y permiso de salida.