El Instituto de Políticas Nacionales para la Juventud ha realizado un estudio sobre la vida laboral de los ciudadanos entre 18 y 34 años, y recientemente publicó los resultados.
Según esos datos, un 33% de los jóvenes coreanos empiezan a trabajar sin contrato fijo, y un 64% consigue su primer empleo en una pyme de menos de treinta trabajadores, mientras que apenas un 8% empieza su trayectoria laboral en una empresa con más de quinientos empleados.
En base al estudio, los jóvenes trabajan un promedio de 41 horas semanales en su primer trabajo, y reciben 2,1 millones de wones al mes en promedio. Aunque la jornada de los varones es mayor, ganan unos 370.000 wones más que las mujeres.
En cuanto al nivel educativo, la brecha es igualmente notoria, pues frente a las 44 horas semanales que trabajan los jóvenes sin diploma universitario en su primer empleo, retribuido con unos 2 millones de wones, aquellos con una licenciatura trabajan unas 42 horas semanales y reciben un salario de 2.360.000 wones en promedio.