Durante treinta años desde que Corea del Sur y China establecieran lazos diplomáticos, las exportaciones surcoreanas se multiplicaron nueve veces, pero de ellas las puntualmente destinadas al mercado chino crecieron 162 veces.
Según KITA, la Asociación Coreana de Comercio Internacional, en 2021 Corea del Sur exportó a China 162.913 millones de dólares, un volumen que supone un aumento exponencial respecto a los 1.003 millones de dólares registrados un año antes de activarse las relaciones diplomáticas entre ambas naciones, en 1991.
El crecimiento es aún más sorprendente, considerando que durante ese mismo periodo las exportaciones surcoreanas en conjunto se ampliaron unas nueve veces, de 71.880 millones a 644.400 millones de dólares. Las exportaciones hacia Estados Unidos y Japón, mientras tanto, aumentaron respectivamente unas 5,2 y 2,4 veces.
En 1991, China era el decimoquinto mayor destino de las exportaciones de Corea del Sur. Esta posición cambió notablemente pasado apenas un año, pues en 1992 ese país emergió como el sexto mayor destino. De ahí subió al cuarto puesto en 1993, al tercero en 1996 y al segundo en 2001, superando a Japón. Finalmente, en 2003 se convirtió en el mayor destino de las exportaciones surcoreanas por encima de Estados Unidos, y se mantiene así durante casi dos décadas.
Frente a China, Corea del Sur ha disfrutado de un superávit comercial durante treinta años, después del déficit sufrido en 1992, de 1.071 millones de dólares. En lo que va de 2022, el superávit se mantiene, aunque la balanza fue deficitaria durante tres meses consecutivos -entre mayo y julio- y se prevé que en agosto tampoco será posible evitar el déficit. Esta situación se debe al bloqueo y las fuertes medidas de confinamiento que el Gobierno chino impuso en abril y mayo en sus principales ciudades -como Shanghái, Beijing y Shenzhen- para frenar la propagación del COVID-19 y también a su ralentizado ritmo de crecimiento.