El déficit de la balanza de comercio exterior alcanzó en agosto un nivel sin precedentes, hasta un descubierto mensual de 9.470 millones de dólares.
Durante el pasado mes, las exportaciones aumentaron hasta 56.670 millones de dólares, un 6,6% más respecto a julio. Sin embargo, las importaciones aumentaron aún más, llegando a 66.150 millones de dólares, un 28,% intermensual. Así, la balanza comercial arrojó un saldo negativo por quinto mes consecutivo, siendo la primera vez en catorce años que el déficit perdura por tan largo periodo, desde la crisis financiera global de 2008.
Aunque las exportaciones batieron récord mensual de agosto, impulsadas por los sectores petrolífero, automotriz, siderúrgico y de baterías secundarias, el sector de chips retrocedió al disminuir la demanda global y caer los precios, mientras que las exportaciones a China remitieron notablemente al ralentizarse la economía en dicho país.
Las importaciones también alcanzaron en agosto el mayor volumen de la historia, sobre todo en fuentes energéticas - como crudo, gas y carbón- y de materias primas, como hidróxido de litio. En particular, las importaciones de energía aumentaron más de 8.800 millones de dólares respecto al año anterior, hasta 18.520 millones de dólares.