Aunque pronto expira el plazo para fijar el salario mínimo para 2024, el comité a cargo está paralizado pues los respresentantes del sector obrero-sindical abandonaron la sesión en bloque el martes 27 en acto de protesta contra el Ministerio de Trabajo por rechazar su candidato para un puesto vacante de comisionado, alegando que esa persona está siendo investigada.
Al respecto, los representantes obrero-sindicales alegaron que el Gobierno solo pretende influir en la decisión del Comité del Salario Mínimo de cara a la votación final.
Pero más allá del desacuerdo la vacante del Comité, la discrepancia entre obreros y patronal es latente, pues mientras los primeros exigen aumentar el salario mínimo hasta 12.210 wones por hora, por la inflación y la pérdida de poder adquisitivo, la patronal insiste en mantener los 9.620 wones por hora actuales considerando las dificultades que atraviesan empresarios y comerciantes, sobre todo en los sectores más golpeados por la pandemia, como la hostelería.