El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha revisado a la baja su pronóstico de crecimiento económico mundial para 2024, citando la crisis del mercado inmobiliario en China y la persistente inflación como factores que presionan la economía global.
En el Informe sobre Perspectivas Económicas Mundiales publicado el martes 10, el FMI pronostica que el crecimiento económico mundial remitirá de un 3,5% en 2022 a un 3,0% en 2023, para bajar al 2,9% en 2024, con un 3,8% de crecimiento en promedio, el menor volumen observado entre 2000 y 2019.
En particular, el pronóstico para el próximo año rebaja en un 0,1% la estimación de julio para el año en curso.
El FMI destaca que la economía mundial sigue recuperándose lentamente del impacto de la pandemia, de la invasión de Ucrania por Rusia, y del aumento de precios, mientras muestra un crecimiento lento y desigual por regiones.
En el caso de Corea del Sur, el FMI pronostica un crecimiento del 1,4% para este año que mantiene sin cambios, pero espera una disminución del 0,2% el año próximo, mientras que para Japón prevé un aumento del 2% para este año y del 1% para el próximo.
El informe del FMI subraya la importancia de reducir las expectativas de inflación a corto plazo como paso esencial para controlar los precios, y predice que la mayoría de los países no alcanzarán sus objetivos de inflación antes de 2025.