Corea del Sur estrenará un sistema propietario de aumentación basado en satélites (SBAS, por sus siglas en inglés), cuya misión es corregir las señales de los Sistemas Globales de Navegación por Satélite, para mejorar las estimaciones al calcular posicionamientos geográficos, además de ofrecer una mayor integridad y disponibilidad de datos.
Actualmente, pocos países disponen de este tipo de sistema, siendo los más destacados WAAS de Estados Unidos, EGNOS de la Unión Europea, o MSAS de Japón.
Dicho sistema surcoreano, bautizado como KASS, comenzará a operar el 28 de diciembre y se prevé que ayudará a mejorar el margen de error de los sistemas GPS del país, pasando de 15 m a 1 m en horizontal y de 33 m a 1,6 m en vertical.
El proyecto nacional de crear un sistema propio de aumentación basado en satélites comenzó en 2014. Su fabricación ha demorado nueve años y un presupuesto de 128.000 millones de wones, y en 2022 Corea logró poner en órbita un satélite artificial considerado "la piedra angular" del sistema.
De modo prioritario, KASS ayudará en navegación aérea para aminorar retrasos y cancelaciones en aeropuertos, además de informar de las rutas más eficientes para mejorar la capacidad de transporte aéreo, usar menos combustible y frenar las emisiones de carbono.