Taeyoung Engineering and Construction, una de las principales constructoras del país, ha solicitado una reestructuración de deuda al Banco de Desarrollo de Corea (KDB), su principal acreedor, en un intento por resolver sus problemas de liquidez.
Para que una reestructuración de deuda sea efectiva requiere el consentimiento de más del 75% de los acreedores, gesto que permitiría a Taeyoung ampliar los plazos de los préstamos y recibir asistencia financiera.
Se espera que la empresa presente un plan exhaustivo de auto rescate, que probablemente pase por vender sus filiales más valoradas.
KDB convocará una reunión de acreedores el 11 de enero para decidir sobre la reestructuración de Taeyoung.
Taeyoung E&C enfrenta una notable deuda en préstamos para proyectos inmobiliarios de 3,2 billones de wones, aunque un 50% de esos proyectos no ha comenzado.
La solicitud de reestructuración podría tener un fuerte impacto en el sector del país, y también en otras entidades financieras, aumentando el riesgo de un efecto dominó, condiderando su elevada deuda y el actual estancamiento del mercado inmobiliario.