Los líderes del G20 han abogado por priorizar la recuperación económica por encima de las estrategias de salida.
Ésta fue una de las conclusiones de la Cumbre del citado grupo de naciones, que finalizó en la madrugada del lunes 28 de junio, hora coreana, en Toronto, Canadá.
Los presentes en el cónclave enfatizaron que, de momento, acelerar el ritmo de la recuperación económica mediante gastos fiscales es más importante que normalizar las políticas expansivas ejecutadas para superar la crisis. No obstante, dejaron claro que los países deben aplicar sus propias estrategias de salida, de manera que la carga de los gastos no afecte a su estado de salud financiera.
Asimismo, los líderes puntualizaron que ciertas economías del sur de Europa, que atraviesan por un serio problema de deuda fiscal, deben abocarse a la tarea de la integración financiera a fin de mejorar sus mercados de finanzas. Agregaron que, en este proceso, tales naciones deberán procurar mantener un equilibrio con los esfuerzos globales de recuperación económica.
Respecto al establecimiento de un sistema financiero sólido, el G20 evaluó que las medidas que buscan fomentar tanto la transparencia de las instituciones financieras como la salud financiera han dado resultados satisfactorios. Los líderes coincidieron, en esta línea, en acelerar el proceso de reforma de órganos económicos como el Fondo Monetario Internacional.