El Gobierno de Corea del Sur irá ampliando gradualmente el llamado “Smart Work”, un sistema de teletrabajo o “trabajo inteligente” que elimina las limitaciones de tiempo y espacio mediante el empleo de infraestructuras informáticas. En concreto, el sistema laboral se aplicará de manera paulatina a un 30% de empleados públicos y a otro tanto del resto de la población trabajadora hacia el año 2015.
Se trata de un plan de acción para fomentar el citado sistema confeccionado por el Comité de Estrategias e Informatización Nacional, presentado el martes 20 al presidente Lee Myung Bak.
El mandatario surcoreano se mostró de acuerdo con la iniciativa, que aprovechará al máximo las excelentes infraestructuras digitales de las que dispone el país. Puntualizó, además, que la implementación del plan contribuirá a elevar tanto la eficiencia laboral como la calidad de vida de los trabajadores y la baja tasa de natalidad que actualmente experimenta Corea del Sur.
De esta manera, el ejecutivo de Seúl realizará pruebas piloto del sistema instalando dentro del presente año dos centros de trabajo inteligente en edificios públicos desocupados situados en suburbios de grandes ciudades. De tener éxito, abrirá un total de 50 centros para el sector público y 450 para el privado de aquí a cinco años.
Se calcula que, implementada la iniciativa laboral, un trabajador del área metropolitana ahorrará 90 minutos en viajes de ida y vuelta por cada día de trabajo remoto. Asimismo, por cada 8,6 millones de empleados de oficina que trabajan lejos de sus empresas, se recortarán 111.000 toneladas de emisión de carbono y 1,6 billones de wones de gastos en transporte.