La deportación el mes pasado, por parte del Gobierno de Libia, de un funcionario de Inteligencia de Corea del Sur acusado de espionaje ha prolongado el conflicto diplomático entre ambos países.
Una fuente diplomática de Corea del Sur ha publicado el miércoles 28 que el funcionario del Servicio Nacional de Inteligencia enviado a trabajar en la Embajada de Corea del Sur en Libia fue expulsado del país el 18 de junio por presuntamente tratar en varias ocasiones de obtener información sobre los principales miembros del Gobierno libio.
La fuente de Seúl ha asegurado que las autoridades del país árabe confundieron al surcoreano con un espía cuando éste recogía datos sobre la cooperación entre Libia y las industrias de defensa de Corea del Norte.
Lee Sang Deuk, legislador del partido Gran Nación y hermano del presidente surcoreano Lee Myung Bak, visitó Libia como enviado presidencial para tratar de esclarecer el caso. Además, la semana pasada una delegación de funcionarios del Gobierno viajó a Trípoli para mantener consultas con las autoridades libias. La fuente declaró que el Ejecutivo surcoreano permanece a la espera de los resultados de los debates.
Un funcionario del Gobierno indicó que Seúl aborda el asunto cuidadosamente, de manera que no afecte a las relaciones bilaterales y hace todo lo posible para resolver el problema cuanto antes y sin incidentes.