Los bancos de Corea del Sur han suspendido sus transacciones con la sucursal en Seúl del Banco Mellat, el único canal de operaciones financieras con Irán para las empresas surcoreanas que hacen negocios en dicha nación de Oriente Medio.

La interrupción se produjo tras anunciarse la implementación de las sanciones en contra del país islámico por parte de Estados Unidos, cuya administración solicitó a las autoridades surcoreanas su apoyo en la aplicación de tales medidas.

En este contexto, se estima que las empresas más afectadas serán las que están presentes en el mercado iraní. Particularmente angustiante es la situación de las compañías constructoras, que aún no han podido recibir el pago por el trabajo realizado en proyectos de edificación.

También se divisan dificultades para las refinerías de petróleo, cuya importación de crudo alcanza los 5.000 millones de dólares al año, y para las firmas que dirigían sus exportaciones a la región de Oriente Medio, y en concreto a Irán.