Corea del Norte ha comunicado que no renunciará a su poder de disuasión nuclear. En su lugar, ha prometido reforzarlo bajo el argumento de que EEUU y Corea del Sur constituyen serias amenazas a la seguridad nacional del Estado comunista.

El viceministro de Exteriores de Corea del Norte, Pak Kil Yon, se pronunció el miércoles 29 ante la Asamblea General de la ONU en Nueva York. Manifestó que mientras portaaviones nucleares de EEUU sigan navegando por los mares que rodean Corea del Norte, su régimen no puede abandonar, sino fortalecer, su poder disuasorio nuclear.

Pak aseguró que las armas nucleares de su país no tienen como objetivo atacar o intimidar a otras naciones, sino la defensa propia.

Declaró, sin embargo, que como potencia atómica responsable y en situación de igualdad con otros estados con armas nucleares, Pyongyang tomará parte en los esfuerzos mundiales de no proliferación y gestión segura de materiales radiactivos.

Pak también criticó a Corea del Sur por lo que considera el fracaso de Seúl a la hora de cumplir con los acuerdos conjuntos firmados en 2000 y 2007. También afirmó que Seúl ha deteriorado las relaciones entre las dos Coreas con su plan de reunificación.

Sobre el hundimiento del buque militar surcoreano Cheonan en marzo, Pak reprochó que los resultados de la investigación unilateral de Seúl que culpan a Pyongyang del incidente han provocado críticas en su propio país y en el extranjero. Acusó a Corea del Sur y EEUU de utilizar la tragedia naval para amenazar a Corea del Norte mediante la movilización de fuerzas militares a gran escala en la península coreana y sus alrededores.