El presidente de Corea del Sur, Lee Myung Bak, ha mantenido una conversación telefónica con su homólogo estadounidense Barack Obama, para hablar sobre la tragedia ocurrida en la costa oeste del país.

En el diálogo telefónico llevado a cabo el miércoles durante 30 minutos, ambos mandatarios acordaron iniciar en los próximos días un entrenamiento militar conjunto mucho más intenso que los celebrados previamente.

El líder de la Casa Blanca expresó su lamento por la muerte de los dos soldados surcoreanos a causa del ataque iniciado por Pyongyang.

Ambos líderes definieron la reciente agresión como un acto intencionado y prometieron estrechar la cooperación ante cualquier amenaza adicional para garantizar que este tipo de incidentes no se repitan.

En tanto, Lee Myung Bak conversó también por teléfono con el premier nipón, Naoto Kan, para intercambiar opiniones sobre el reciente hecho. Durante la media hora que duró la llamada, el premier japonés matizó que Corea del Norte debe cesar inmediatamente todo acto provocativo. Indicó que para eso es fundamental la cooperación de la comunidad internacional.

Naoto Kan remarcó que no considera de ningún modo un acto de autodefensa al ataque a la isla surcoreana, como ha aclarado Pyongyang. Ambos dirigentes alegaron que China, el país con mayor influencia sobre Corea del Norte, debe mostrar una postura firme y urgir a su vecino a suspender los actos hostiles.