El presidente de Corea del Sur, Lee Myung Bak, ha proclamado que actuará con mano firme ante las provocaciones norcoreanas. Afirmó que el arraigo de la paz sólo será posible con valentía y no arrodillándose ante ninguna amenaza.
El jefe de Estado surcoreano dirigió el lunes 29 de noviembre un mensaje a los ciudadanos por el bombardeo a Yeonpyeong. El mandatario sostuvo que Seúl toleraba las provocaciones de Corea del Norte con la convicción de que el país comunista cambiaría algún día. Enfatizó que, sin embargo, Pyongyang respondió a esa paciencia con el desarrollo nuclear y el ataque a la isla de Yeonpyeong.
Lee Myung Bak admitió que a estas alturas es difícil esperar que Corea del Norte deje de realizar aventuras militares y desista de su ambición nuclear. Agregó que hoy es consciente de que la paciencia y la tolerancia incondicionales traen más amenazas.
El presidente surcoreano prometió que potenciará aún más las Fuerzas Armadas y defenderá el territorio norteño del litoral occidental del país contra toda agresión. Asimismo, se disculpó por no haber podido salvaguardar la vida y las posesiones de los ciudadanos en la tragedia de la isla de Yeonpyeong.