La falta de precipitaciones de los últimos meses ha vaciado las principales reservas hídricas del país, dificultando incluso la extinción de incendios en las montañas.

Según lo divulgado el miércoles 27, la escasez de lluvias ha secado arroyos y embalses de muchas regiones. No obstante, cada vez es mayor el número de incendios en las montañas, debido a la extrema sequedad del clima.

Ante la falta de agua y para la extinción, los bomberos deben recurrir a reservas hídricas ubicadas a más de 10 kilómetros de distancia del lugar del incendio. Consecuentemente, la extensión de territorio quemado, por no poder dominar a tiempo los incendios, es mayor.

La Administración Nacional de Meteorología de Corea del Sur, indica que las lluvias acumuladas entre mayo y junio apenas alcanzan los 68,2 milímetros, es decir, un tercio de las registradas en el mismo periodo del año pasado.

Indicó asimismo que no solo falta agua para hacer frente a desastres como incendios; sino también para las actividades agropecuarias.