Los precios al consumidor aumentaron un 2,2% en junio, mostrando una subida estable de entre el 2 y el 3%, por cuarto mes consecutivo.
Sin embargo, remarcaron los altos índices inflacionarios algunos de los productos directamente relacionados con la vida de los ciudadanos, entre ellos los agropecuarios y los petroleros, que se encarecieron un 5,8% y un 3,1% respectivamente, en comparación a hace un año.
De igual forma, sufrieron un pronunciado incremento, tanto las tarifas de los servicios básicos de luz, gas y agua -con un ascenso del 4,2%- como el transporte público, al aumentar más del 10%.