El número de deudores -que suscribieron préstamos con instituciones no-bancarias- y actualmente demoran el pago de sus cuotas, ha aumentado; lo que supone una nueva carga en la ya deteriorada situación económica de las familias.
Varias fuentes de la industria financiera, informaron de que el porcentaje de impagos a compañías de tarjetas de crédito, aumentó del 4,5% en enero, al 5,6% en mayo de este año.
Durante el mismo periodo, el índice de morosos en sociedades de capital, aumentó de 6,1 al 8,2%; y para los bancos de ahorro, del 12,2 al 14,9%.
El gobierno ha tratado de desalentar a las familias de pedir más préstamos; ya que la deuda de los hogares con las instituciones financieras no-bancarias, ha crecido de 183,7 billones, a 186 durante el último año. Asimismo, el índice de impago que registran estas instituciones aumentó paralelamente, lo que acentúa el riesgo de que la burbuja de deuda de las familias, explote.