La floración de algas nocivas afecta cada vez más a los principales ríos del país, como el Han y el Nakdong, amenazando la calidad del agua de consumo.
Este fenómeno que comenzó en el río Bukhan, al noreste de Corea del Sur, está ahora contaminando las aguas urbanas, incluyendo los ríos de Seúl y la provincia de Gyeongsang.
Para evitar su propagación, las autoridades regionales pertinentes echaron grandes cantidades de ocre al agua; mas no fueron suficientes para evitar la floración de algas nocivas.
Esta nueva situación, provocada por el calor extremo durante más de diez días consecutivos, requiere una pronta solución, o si no, podría poner en peligro la calidad del agua del grifo.