El tifón Bolaven continúa su curso dejando atrás la parte sur de la península coreana. A 3:10 de la tarde del martes 28, se contabilizaban 9 muertos y 10 desaparecidos a consecuencia de la tempestad.
La Agencia para la Gestión de Emergencias de Corea del Sur confirmó que los dos barcos pesqueros que fueron a pique en la mañana del martes en la costa sur de la isla de Jeju, se cobraron la vida de 5 personas. Por el momento -del resto de ocupantes- 18 fueron rescatados con vida y otros 10 continúan desaparecidos.
En Wanju, en la provincia de Jeolla del Norte, un guardia de seguridad falleció en el aparcamiento de un complejo residencial a las 11 de la mañana, tras ser golpeado por un contenedor empujado por el viento.
Asimismo, unos 197.000 hogares perdieron suministro eléctrico en todo el país. Además, varios domicilios también resultaron destruidos o inundados, lo que obligó a evacuar a docenas de personas.
En cuanto a la red de transportes, más de 20 tramos de carreteras y autopistas fueron cerradas al tráfico; y cientos de rutas de transporte marítimo fueron canceladas, así como vuelos domésticos e internacionales. 20 parques nacionales también cerraron sus puertas a los visitantes.
La entidad también detalló que la totalidad de la península coreana estuvo bajo la influencia directa del fuerte tifón, por lo que ordenó a todos los habitantes en zonas costeras o a poca altitud, así como vulnerables a corrimientos de tierra o caída de rocas, a buscar refugio en zonas más seguras.
El tifón Bolaven es la tormenta tropical número 15 de esta temporada, y se está desplazando hacia el norte, sobre el Mar Amarillo, a una velocidad de 41 kilómetros por hora.