La Comisión Electoral Nacional de Corea del Sur ha activado un sistema de trabajo extraordinario y ha instalado una sala de control general sobre el proceso electoral, a falta de 90 días para los comicios presidenciales.
Con este mecanismo, la Comisión desplegará una vigilancia exhaustiva sobre las irregularidades electorales que pudieran producirse en los próximos meses; tales como propaganda negativa, difamaciones, publicidad ilegal, o intervenciones arbitrarias de funcionarios en las campañas de los postulantes.
A partir del jueves 20, y conforme a la ley electoral vigente, los candidatos presidenciales no pueden participar en eventos públicos, tales como publicaciones de libros escritos por ellos mismos; ni aparecer en medios, ya sean programas televisivos o publicidad en periódicos y revistas.