El presidente Lee Myung Bak, dijo el miércoles 26 -durante una ceremonia conmemorativa del 1 de octubre, cuando se celebra el 64º Día de las Fuerzas Armadas- que mientras que el noreste asiático se convierte en el centro político y económico del mundo en el siglo XXI, la seguridad en la región sigue "en estado de cambio y es cada vez más inestable."

Los comentarios del jefe de Estado llegan en un momento en que las tensiones de los últimos meses se han intensificado, debido a las disputas territoriales entre Corea del Sur y Japón; y también entre China y Japón. Al mismo tiempo, ha aumentado la incertidumbre en Corea del Norte después de la transferencia de poder a Kim Jong Un.

El presidente Lee también dijo que Corea del Sur debe combinar su capacidad defensiva, para fortalecer el control operativo en tiempos de guerra; antes de que el control de fuerzas conjuntas se transfiera desde Washington a Seúl en 2014. Agregó que el país -prácticamente- debe preparar su fuerza militar contra una futura "guerra híbrida", combinando la ciencia y la tecnología militar más avanzada, con las tácticas de guerra convencional.

También expresó su confianza en un futuro brillante para el ejército de Corea del Sur, ya que más de mil jóvenes coreanos con residencia permanente o ciudadanía extranjera, se han alistado.

Unas seis mil personas, entre oficiales de gobierno y militares, se reunieron en la ceremonia del Día de las Fuerzas Armadas, celebrado en la sede militar Gyeryongdae al centro de Corea del Sur.