La presidenta de la nación, Park Geun Hye, declaró que hay que construir un fuerte poder de disuación nuclear, hasta que Corea del Norte deje de lado su programa nuclear y actúe en pro de sus ciudadanos y la paz en la península coreana.

La mandataria hizo hincapié en estos términos durante el discurso conmemorativo que pronunció con ocasión del 65º aniversario del Día de las Fuerzas Armadas, que tuvo lugar el martes primero de octubre en el Aeropuerto de Seúl, en la ciudad de Seong Nam.

Puntualizó que el verdadero valor del ejército no es desplegar una guerra, sino evitarla.

Aseveró que se precisa un fuerte sistema de defensa combinada coreano-estadounidense, y mantener una capacidad de contramedidas sobre armas nucleares y de destrucción masiva, para que los norcoreanos comprendan que con sus amenazas balísticas y nucleares no lograrán nada.

Park se comprometió a establecer una base de paz y reunificación de la península coreana -mediante un férreo sistema de seguridad- indicando que es el medio para invitar a Corea del Norte a un verdadero camino de cambio.

El acto contó con la presencia de los miembros del gabinete y otros altos mandatarios, además del secretario de Defensa estadounidense, Chuck Hagel, y del jefe del Estado Mayor Conjunto estadounidense, Martin Dempsey, ambos actualmente de visita en Corea del Sur.