El sector político nacional atraviesa diversas turbulencias, al revelarse que Yoon Seok Yeol, ex jefe del equipo especial de investigación de la Fiscalía, fue políticamente presionado en el caso de la presunta intervención del Servicio Nacional de Inteligencia durante las pasadas elecciones presidenciales, del cual estaba a cargo.

El opositor partido Democrático determinó que "estamos en una situación grave en donde se desmorona la democracia". Su líder, Kim Han Gil convocó en la mañana del martes 22 una reunión de emergencia de sus diputados, donde exigió a la presidenta Park una disculpa por la actual situación. Urgió asimismo la renuncia inmediata del ministro de Defensa, del director del Servicio Nacional de Inteligencia, y del fiscal jefe de la Fiscalía Central de Seúl.

En algunos sectores de la oposición, ciertas voces reclaman que los pasados comicios fueron ilegales, y que el resultado es inaceptable.

Como respuesta, el partido oficial Saenuri, calificó la declaración del ex director del Servicio Nacional de Inteligencia de acto de desobediencia a sus superiores, y definió la agresión del Democrático como un ataque político.