El Gobierno aprobó en la mañana del martes 5 la moción de la querella que solicita a la Corte Constitucional la disolución del partido Progresista Unificado.
Es la primera vez en la historia de la Constitución nacional que se solicita desmantelar un partido.
El ministro de Justicia, Hwang Kyo Ahn, manifestó a la prensa que el Gabinete había valorado que dicho partido promovía un socialismo al estilo norcoreano. Señaló que han concluido que las actividades de los principales miembros de dicha organización, proceden a revolucionar Corea del Sur, y que el objetivo y las actividades del partido violan el orden básico de la democracia.
El Ministerio de Justicia recibió el pasado mayo la petición de organizaciones conservadoras de desmantelar el citado partido, y a través de un equipo especial ha venido investigando la organización.
El ministro anunció que junto con la disolución, pedirá la retirada de derechos de los diputados que pertenecen al partido.
En tanto, la Corte Constitucional debe dar a conocer su veredicto dentro de los 180 días tras haber recibido la petición; y de los 9 jueces al tanto, deben votar a favor para su aprobación más de 6.
En caso de que se dictamine la inconstitucionalidad de la organización, los bienes del partido Progresista Unificado irán a parar a manos del Estado, y no podrán establecer una agrupación de carácter similar.
En tanto, y aunque es la primera vez que se presenta ante la corte un querella de este tipo, en 1958 el partido progresista fue disuelto forzadamente por el poder ejecutivo.