Tras valorar la posibilidad de que la ejecución de Jang Song Thaek genere algún tipo de inestabilidad en Corea del Norte, Corea del Sur y Estados Unidos han decidido incrementar la vigilancia y cooperar ante cualquier acto de provocación protagonizado por el régimen comunista.
El primer viceministro de la Cancillería de Seúl, Kim Kyou Hyun, dio a conocer el miércoles 18 que el mismo día se reunió con su contraparte estadounidense, William Burns, en su oficina del Departamento de Estado en Washington DC, para celebrar un diálogo estratégico.
Puntualizó que ambas partes discutieron ampliamente sobre la futura situación de Pyongyang, tras la ejecución del ex número dos, y las políticas que Seúl y Washington deberían adoptar de ahora en adelante al respecto.
Asimismo, debatieron sobre la conveniencia de ampliar la cooperación con China para frenar la tensión en la península coreana; así como sobre otros asuntos del noreste asiático, como la reciente declaración de Beijing sobre su nueva zona de identificación de defensa aérea.