El Gobierno de Corea del Sur ha censurado enérgicamente la visita realizada por el primer ministro japonés Shinzo Abe al santuario sintoísta Yasukuni, y ha expresado estar profundamente indignado ante la conducta del líder de la nación vecina. 

Seúl expresó esta postura el jueves 26 en la declaración emitida por el ministro de Cultura, Deporte y Turismo Yoo Jin Ryong, portavoz del ejecutivo; quien calificó como "inaceptable" el comportamiento del premier nipón, por acudir al altar Yasukuni, que idealiza tanto el dominio colonial como la guerra de invasión protagonizados por su país, y cuyo Libro de las Ánimas incluye a criminales de guerra de primer orden.

El ministro surcoreano subrayó que tal conducta refleja claramente la errónea visión histórica de Abe, además de ser un acto que perjudica no solo las relaciones entre Japón y Corea; sino también la estabilidad y cooperación en el nordeste asiático.

En esta línea, exhortó al gabinente de Tokio a observar objetivamente el pasado histórico, y pedir sinceras disculpas a todos los pueblos a los que hizo sufrir, para así forjar un ambiente de confianza en la región.