La tropa Araw, enviada por el Gobierno de Corea del Sur para ayudar a los daminificados en Filipinas, comenzó con las obras de restauración en la región afectada por el tifón Haiyán.
Las autoridades militares de Corea del Sur anunciaron que los soldados surcoreanos ya comenzaron sus tareas en la ciudad de Central de la provincia de Leyte, Filipinas, específicamente en la restauración de una escuela. A partir del día 20 trabajarán para reparar el techo del Hospital de Leyte derrumbado por el tifón.
La tropa Araw está compuesta por 520 oficiales, ingenieros y médicos, llegó a Filipinas a finales del pasado año en respuesta a la solicitud del Gobierno filipino. Es la primera vez que Corea del Sur envía un destacamento militar para ayudar en las tareas de restauración de un país afectado por un desastre natural. Para adoptar esta decisión, se tomó en cuenta que Filipinas es un país que apoyó a Corea durante la guerra de la península coreana, con un contingente de 7.400 soldados, de los cuales unos 400 fueron heridos o perdieron la vida.