Corea del Norte rechazó el jueves 9 la propuesta de la presidenta surcoreana Park Geun Hye de organizar la reunión de familias separadas durante las próximas fiestas de Año Nuevo Lunar. Sin embargo, ha dejado abierta la posibilidad de celebrar dicho encuentro más adelante, al decir que ¨habrá oportunidad de hablar del tema en una mejor estación¨.
En concreto, el Comité norcoreano para la Reunificación Pacífica de la Patria, manifestó en un comunicado dirigido a la administración de Seúl, que las familias no podrán encontrarse tranquilas mientras sigan los ejercicios de guerra en Corea del Sur. Añadió que cuando nada extraordinario suceda en Corea del Sur y haya un clima favorable para que Pyongyang también pueda plantear sus propuestas, entonces será posible proceder a las negociaciones pertinentes.
Las autoridades norcoreanas rechazaron así el plan de organizar la reunión de familias separadas, sin descartar del todo la posibilidad de su celebración en un futuro próximo.
Ante esta respuesta de Pyongyang, el Gobierno surcoreano declaró que lamenta el que las autoridades norcoreanas vinculen un entrenamiento regular de su Ejército con un asunto de carácter humanitario; y enfatizó que es tiempo de que Corea del Norte muestre con acciones que está dispuesto a mejorar las relaciones intercoreanas.