Los presidentes de las 3 compañías de tarjetas de crédito, cuyos titulares han sufrido importantes filtraciones de datos personales y bancarios, ofrecieron el lunes 20 una rueda de prensa con carácter urgente, donde prometieron que indemnizarán todo los daños ocasionados por la fuga de información, si detectan usos ilegales de tarjetas de crédito no aprobados por sus titulares.
Se estima que al haber sido igualmente filtrados los números de las cuentas utilizadas por los titulares para pagar la factura de sus tarjetas de crédito, la fuga afecta a los datos personales y financieros guardados en los sistemas de casi todos los bancos comerciales de Corea.
Ante la creciente preocupación de los ciudadanos, el primer ministro Chung Hong Won ordenó el lunes 20 establecer cuanto antes un paquete de medidas para sancionar a los responsables, y prevenir que sucedan incidentes similares a futuro. En concreto, dio tal orden a la Comisión de Servicios Financieros, exhortándole a formar un equipo especial con las compañías de tarjetas de crédito involucradas, para esclarecer las causas de la fuga de información.