Al confirmarse que la causa de la muerte masiva de aves migratorias producida la semana pasada fue el H5N8, se especula que la gripe aviar -que ha ocasionado grandes pérdidas en algunas granjas de patos en Corea del Sur- debió haber sido transmitida por dichos animales.
Este es el primer caso en el mundo de muerte de aves migratorias provocada por el subtipo H5N8 del virus de la gripe aviar, de ahí la creciente preocupación de las autoridades sanitarias surcoreanas, ante el riesgo de que la epidemia se propague a otras especies.
Al estar en constante movimiento, preocupa principalmente que los excrementos de estas aves -principal portador de la enfermedad- puedan esparcirse por cualquier lugar. Hasta la fecha sus trayectorias nunca fueron rastreadas con dispositivos GPS o sistema de posicionamiento global.
En concreto, las aves migratorias afectadas son las cercetas del Baikal, de cuyo volumen total en el mundo, aproximadamente un 90% pasa el invierno en Corea.