Estados Unidos ha expresado su decepción, al cancelar Corea del Norte la invitación extendida para que el enviado especial de Washington para los derechos humanos norcoreanos, Robert King, visitara Pyongyang, para tratar sobre la liberación de Kenneth Bae. 

El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, declaró el lunes 10 que es lamentable que el régimen norcoreano haya retirado su invitación de visita por segunda vez. Agregó que el país comunista bien sabe que los ejercicios militares conjuntos, que realizarán Corea del Sur y Estados Unidos a partir de la próxima semana, son un entrenamiento regular de defensa y por ende, no guardan relación alguna con el caso de Kenneth Bae. 

El vocero enfatizó que Washington espera que Corea del Norte tome una decisión humanitaria e indulte al detenido, para que éste pueda volver pronto a casa y recibir la atención médica que precisa. Afirmó que el gobierno estadounidense está listo para enviar a Pyongyang a Robert King en cualquier momento, para liberar a Kenneth Bae. 

Aunque las autoridades norcoreanas no explicaron los motivos para cancelar su invitación, se especula que fue debido a las maniobras militares surcoreano-estadounidenses, que comenzarán el día 24. 

Entretanto, el ex embajador de Estados Unidos en Corea del Sur, Donald Gregg, visitó Corea del Norte en compañía de 4 miembros de la institución que dirige, el Pacific Century Institute.

Al respecto, Washington ha manifestado que su viaje es de carácter estrictamente personal, y no tiene nada que ver con la liberación de Kenneth Bae.