Un atentado contra un autobús que llevaba una treintena de surcoreanos, provocó el domingo 16, hora coreana, cuatro muertos en Egipto.
La explosión se produjo en la localidad de Taba, en la península del Sinaí, mientras el vehículo estaba detenido, justo en la frontera con Israel. Los pasajeros del autobús eran miembros de una iglesia en Jincheon, de la provincia Chungcheong del Norte, que viajaban en peregrinación al país de Oriente Medio.
Durante el suceso, un total de cuatro personas perdieron la vida, tres de ellos coreanos, y el conductor, de nacionalidad egipcia. Otros 14 heridos fueron ingresados en dos hospitales locales próximos al lugar accidente, pero por fortuna ninguno está muy grave.
El Gobierno de Seúl planea retornar a Corea -a través de Israel- a otros 15 turistas que salieron ilesos, tan pronto sea posible.
La Embajada de Corea en Egipto dijo que, según parece, un hombre de unos 20 años subió al autobús y detonó una bomba, mientras que los turistas esperaban un cambio de vehículo para cruzar la frontera con Israel.
Desde que Hosni Mubarak renunciara a la presidencia en 2011, la península del Sinaí se ha vuelto cada vez más inestable.