Tras darse a conocer el informe de la Comisión de Investigación del Consejo de Derechos Humanos de la ONU sobre Corea del Norte, que denuncia serios crímenes antihumanitarios, la Casa Blanca lanzó fuertes críticas dirigidas al régimen comunista.
El portavoz de la casa presidencial estadounidense, Jay Carney, censuró enérgicamente -durante una rueda de prensa ofrecida el miércoles 19- las atrocidades cometidas por el Gobierno de Pyongyang; y agregó que la Casa Blanca coincide con la postura anunciada el día anterior por el Departamento de Estado.
La citada cartera publicó el martes 18 en un comunicado que calificaba el informe del Comité de la ONU como "preciso y absoluto", a la vez de mostrar claramente la cruel violación de los derechos humanos que se lleva a cabo en Corea del Norte.
En esta línea, urgió al régimen de Kim Jong Un a adoptar medidas concretas para mejorar su situación interna, en respeto a las recomendaciones de las Naciones Unidas.