El Gobierno impulsará una medida dirigida a evitar la filtración masiva de información de usuarios de servicios financieros, a implementarse desde el segundo semestre del año, lo más tardar.
La medida prohíbe a las entidades financieras recabar el número de identidad nacional de los usuarios, salvo al ingresar al sistema. En transacciones posteriores, los consumidores podrán operar con un número de identificación personal distinto del otorgado por el Gobierno.
Asimismo, la medida obligará a reforzar los diversos mecanismos existentes, para evitar una excesiva recopilación de datos personales por parte de las entidades financieras; que además, deberán eliminar todos los datos personales de sus clientes que sean prescindibles.
Las empresas financieras deberán suprimir toda información relativa a todo cliente que no haya realizado transacción alguna durante 5 años; o bien que solicite que sus datos personales sean eliminados del sistema.