El oficialimo y la oposición han mostrado posturas discrepantes sobre el caso de falsificación de pruebas sobre el presunto espionaje norcoreano. 

Hwang Woo Yea, líder del partido gobernante Saenuri, recalcó que se han de inculpar a los responsables conforme a los resultados de la investigación fiscal. Enfatizó además que, tanto el Servicio Nacional de Inteligencia como la Fiscalía, deberían ser sometidas a investigación; ya que, la presentación de elementos probatorios falsos ante el Tribunal por parte de Inteligencia, de comprobarse su veracidad, socavaría la credibilidad de la Justicia surcoreana en su conjunto. 

Mientras tanto Kim Han Gil, líder del Democrático, el principal partido opositor, solicitó la destitución inmediata del jefe de Inteligencia, Nam Jae Joon, y la formación de un equipo fiscal especial para encargarse del caso; al considerar que dicho organismo dependiente de Presidencia ha traspasado los límites permitidos, y terminará por dañar seriamente la salud del país. 

El jefe parlamentario del mismo partido, Jeon Byung Heon, por su parte manifestó que la responsabilidad de la caída libre de Inteligencia, recae sobre la mandataria Park Geun Hye.