El viceministro de Asuntos Exteriores de Japón, Akitaka Saiki, visitó Corea del Sur el 12 de marzo para reunirse con su homólogo surcoreano, Cho Tae Yong.
El encuentro, concertado a petición del Ejecutivo de Tokio, es el primero de alto nivel celebrado entre ambos países, después de que el primer ministro nipón Shinzo Abe acudiera en diciembre del año pasado al polémico santuario Yasukuni, para rendir homenaje a los soldados nipones caídos en la Segunda Guerra Mundial.
Durante el diálogo, ambos funcionarios intercambiaron opiniones sobre la tensión bilateral, creada por la reciente iniciativa de Tokio de revisar la Declaracion de Kono y por la insistencia nipona en reivindicar su soberanía sobre las islas surcoreanas Dokdo; así como por el panorama geopolítico de la península coreana en general.
La reunión que empezó a las 3:30 de la tarde finalizó tres horas después, pese a que se estimaba que duraría aproximadamente una hora. Tras el encuentro, el vice canciller nipón dejó la sede del Ministerio de Exteriores de Seúl sin responder a preguntas formuladas por los periodistas sobre los resultados de la consulta bilateral.
Antes de la reunión, y sobre la posibilidad de celebrar una cumbre entre Corea del Sur, Japón y EEUU -impulsada por estos dos últimos países según informan los medios- el vicecanciller de Seúl manifestó que el encuentro trilateral será concertado, cuando exista la suficiente confianza de lograr resultados concretos.
Por último, aclaró que Seúl no considerará participar en esa reunión trilateral de máximo nivel, a menos que Tokio muestre un cambio sustancial de actitud sobre su pasado invasor, incluido el tema de la esclavitud sexual.