La Guardia Costera de Corea del Sur modificó el jueves 17 la condición del capitán del ferry Sewol de testigo a sospechoso, para iniciar un segundo interrogatorio. 

De momento, los investigadores barajan acusar al oficial por delito de lesiones y homicidio imprudente, de hundimiento intencional de barcos y de violación de la Ley de Marineros. El artículo 10 de la Ley de Marineros estipula que el capitán no debe abandonar el barco, desde el embarque de pasajeros y cargamento, hasta su desembarque. 

Las preguntas que se le formulan son, por ende, sobre si es verdad la declaración de algunos testigos, que afirman que el capitán subió al primer grupo de embarciones de rescate de la Guardia Costera. 

Se informa que el capitán ordenó a la tripulación evacuar el buque sobre las 9:00 de la mañana, apenas unos 10 minutos después de la primera notificación del accidente; mientras que a los pasajeros les advirtió repetidamente que no se movieran de los camarotes. 

Si es cierto que abandonó el barco dejando a los pasajeros dentro, el capitán no podrá evitar ser duramente criticado por no haber asumido cabalmente su responsabilidad.