Durante los últimos cinco años, la deuda de las tres principales navieras surcoreanas, Samsung Industrias Pesadas, Daewoo Construcción Naval e Ingeniería Marina y Hyundai Industrias Pesadas se ha duplicado, registrando un total de 14 billones de wones. 

Dicho incremento, según afirman, obedece al estancamiento del sector naviero, pero también a los cambios en la contratación de pedidos. Antes de la crisis financiera del 2008, los pagos se recibían por fases a medida que avanzaba la construcción del barco, pero actualmente el pago se realiza tras entregar el barco al cliente. En consecuencia, los astilleros tuvieron que recurrir a préstamos para mantener la empresa.

En este contexto, la Corporación de Calificación Crediticia de Corea planea revisar los préstamos a las empresas navieras. Algunos expertos estiman que su clasificación podría empeorar, al aumentar los riesgos estructurales del sector, debido a la disminución de pedidos por el bajo precio del crudo.