La emisora británica BBC anunció el lunes 9 que uno de sus enviados especiales, Rupert Wingfield-Hayes, quien se encontraba en Pyongyang para cubrir el 7º Congreso Nacional del Partido de Trabajadores de Corea del Norte, fue detenido por la policía norcoreana.
El periodista emitió varias grabaciones sobre aspectos no conocidos de Corea del Norte, relacionados con algunas de sus instalaciones principales, como el parque de atracciones o la universidad Kim Il Sung. En respuesta, la policía norcoreana detuvo al periodista y a su equipo, los interrogó durante 8 horas y después les obligó a firmar un documento oficial. Finalmente, fueron expulsados del país y liberados tras llegar a Beijing el lunes 9.
No obstante, todavía no se sabe con exactitud qué parte de esos reportajes molestó tanto al régimen norcoreano.
Por otro lado, llama la atención que una emisora que persigue la libertad de expresión como la BBC no haya realizado declaraciones más fuertes contra el régimen norcoreano; pero se estima que podría obedecer a que 4 periodistas de la emisora aún permanecen en Pyongyang.